miércoles, 31 de julio de 2013

Hijo, cuéntame otra vez


Así que la Transición era como Bruce Willis en 6º sentido y no se resignaba a ser fantasma en blanco y negro marchando hacia la luz, pasando a ser Historia con mayúsculas o no tanto. En ocasiones veo muertos, decía el niño incomprendido con gesto mustio. Cómo para no verlos. No hay más que echarle un vistazo al parlamento para caer en la cuenta de que la vida está en otra parte.
Aún así, hay quien se empeña en cultivar enfermizamente el hábito pactista, con toda su retórica de responsabilidad de Estado, mano tendida y etcéteras gastados en ruedas de prensa posteriores, la sonrisa ancha, la lluvia en el pelo, por entonces abundante.
Todas las instituciones que pilotaron la Transición están en crisis: la corona, la clase política, los sindicatos, los medios de comunicación... No diremos la judicatura porque me temo que los setenta-ochenta pasaron por ellos como por la abuela de Cuéntame: como si nada.
Es por eso que los jóvenes en España exigen el reinicio (reset decimos en jerga cibernética) de la democracia. Exigen que sea transparente, participativa, que la soberanía le sea devuelta al ciudadano, en manos ahora de otras instancias que no responden al orden democrático y del Estado de Derecho. 
Decía Rajoy en una entrevista: “No he cumplido con mis promesas electorales pero he cumplido con mi deber” (http://www.huffingtonpost.es/2013/02/12/rajoy-promesas-electorales_n_2667340.html). Esta claro que cumplir con la palabra dada al ciudadano no está entre las obligaciones de un político. Entendemos que, para él, el servidor público se debe a otras instituciones que son en las que en verdad reside la soberanía. El presidente debería aclarar cuáles. Aunque todos lo sabemos. Esto que algunos llaman postdemocracia es la etapa última del imperio de los mercados (capitalismo de toda la vida).
En la canción “Papá, cuéntame otra vez” mi hermano Daniel y yo le reprochábamos a la generación de mis padres el fracaso del mundo en el que vivíamos. Ellos nos regalaban una realidad muy diferente a la que habían soñado para nosotros, asumiendo ciertas renuncias como inevitables. Con ironía les pedíamos una y otra vez que nos contaran aquellas batallas que tanto gozaban en describir en detalle, con esa condescendencia con que se evoca esa juventud rebelde y alocada que la edad cura y en la que fuimos otros, pobres diablos, divino tesoro. 
Pretendía ser un grito ante el relato continuado y edulcorado que hablaba en el fondo de una derrota, aunque a sus ojos se tratara de una historia luminosa, vestida con capa dorada y suaves terciopelos. Como en la fábula del rey, el ropaje era pura quimera y pocos se atrevían a señalar la desnudez de aquella narración hecha melodía a lo John Williams con violines y timbales. (El relator mira al horizonte al acabar el cuento, como ausente, con una sonrisa congelada, qué jóvenes éramos y que evanescentes los versos de Ho Chi Minh, me llegaba el pelo hasta casi la cintura, tenías que verme. Y luego un etcétera cargado de epítetos y de aquellos polvos estos lodos).

Pero reconozcámoslo: ellos tenían (tienen) su relato. Nosotros, como generación, apenas ese reproche, esa rabia desconcertada, el susto de adivinarse al borde del desastre, solos y con hambre de futuro.

Ahora, en este Fin de la Cultura de la Transición, los jóvenes tratan de escribir el prólogo de un nuevo relato: su propio relato. Liberado de dogmas, de las rígidas estructuras ideológicas de antaño y quizá por eso mismo, sin los andamiajes que permiten levantar la fachada de forma ordenada, algo caótico. (O no. ¿Para qué andamios si el horizontalismo es la clave?).


No es muy diferente a lo que sucede en algunos países como Chile.


La victoria de Piñera fue resultado del agotamiento de la fórmula de la Concertación. El sistema electoral chileno, binominal, (http://www.theclinic.cl/2013/07/30/lista-completa-los-70-parlamentarios-que-se-han-beneficiado-del-sistema-binominal-desde-1989/) impone el bipartidismo, exigiendo alianzas políticas que conllevan hermanamientos contranatura y, en consecuencia, inevitables y cansinas fricciones partidistas entre quienes gobiernan. Las promesas electorales se convierten en papel mojado puesto que la estabilidad de gobierno convierte en inoportuno todo momento para hacer efectivo el cumplimiento de los programas con que se presentaron.

Hoy, Bachelet presenta su candidatura con las mismas promesas que la llevaron a gobernar en su primera victoria. Durante sus 4 años de mandato no se cambió el sistema electoral. Tampoco el sistema educativo. Los derechos de los pueblos originarios fueron despreciados (lean las crónicas mapuches de Pedro Cayuqueo http://www.catalonia.cl/product_info.php?products_id=3199). Las manifestaciones estudiantiles empezaron durante su legislatura: en el 2006 estalla la revolución de los pingüinos y los estudiantes de secundaria salen a la calle.
Con Piñera las movilizaciones de estudiantes universitarios crecen y crecen y conmueven a la mayoría de la población chilena que comparte sus demandas en favor de una educación superior gratuita y de calidad. La marea ciudadana que pide revisar el sistema educativo convierte su reivindicación en un clamor imparable y lleva al gobierno de derechas a la crisis (http://www.latercera.com/noticia/educacion/2011/07/657-377552-9-819-de-chilenos-simpatiza-con-demandas-de-estudiantes-segun-encuesta.shtml).

  El desafecto entre los jóvenes chilenos hacia la clase política es equiparable al español. La transición se les antoja larga, interminable, la retórica política suena a vacía, a repetida. A pesar de los años de democracia, de gobiernos de Concertación, el sistema económico se ha mostrado rígido, indiscutible. La política partidaria se aleja del ciudadano que se siente desamparado ante los excesos de un mercado que impone las prioridades a la hora de legislar y de ordenar la agenda política. En 2012 en las primeras elecciones municipales con voto voluntario (hasta entonces obligatorio) la abstención alcanza el 60% (http://www.emol.com/noticias/nacional/2012/10/28/566961/la-abstencion-de-un-60-es-la-gran-ganadora-de-las-elecciones-municipales.html).
Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías, decía Violeta Parra. Estudiantes en Santiago de Chile, exigiendo que su voz sea tenida en cuenta. Jóvenes en Madrid convirtiendo las plazas en ágora de debate efervescente. Las calles de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador ocupadas por una nueva generación de actores políticos que se niegan a ser excluidos.

En España, la juventud maltratada, con cerca de un 60% desempleado, trata de  construir su propio relato, un cuento repleto de épica dorada que hablará del tiempo en el que cambiamos el mundo, en el que el paradigma político impuesto tras la Sacrosanta Transición fue dado la vuelta, en el que se abrieron las ventanas para orear hemiciclos, sedes sindicales, redacciones. Quizá en el futuro nuestros hijos nos hagan el reproche que corresponde, pero, al menos, nadie nos podrá decir que no lo intentamos.

jueves, 25 de julio de 2013

La tragedia y la distancia


Abocados al Pacífico todo es gris en esta tarde de exilio laboral. España descarrila y la verdad dolorosa cubierta por una manta junto al raíl nos recuerda nuestra fragilidad. Chove en Santiago, meu doce amor.
Alivia cantar, saberte a mi lado y no sé si bastarán mis rezos agnósticos a una Yemayá sepia para acercar al futuro algo del vuelo de las gaviotas que sobrevuelan Puerto Montt. Todo es frágil, nuestra costumbre de amar, la vida que duerme en un vagón de tren. Quizá no seamos héroes pero aún seguimos vivos. Y no es poco. No lo es.

“No politicen la tragedia” hay quien dice por la red de redes donde todo es verdad y el contenido de la Caja de Pandora se encapsula en 140 caracteres. Como si la política no impregnara cada frase, cada declaración de amor o de odio, como si uno pudiera deshacerse del iris ideológico que colorea la visión del paisaje que llena nuestras ventanillas. La política es una forma de estar de pie. Otra cosa es dormir.

La urgencia convierte la información en caos y ruido. Internet impone que el testimonio periodístico tenga cabida en una galleta china de la fortuna. Todo ha de sonar a aforismo, todo testimonio es objeto de consumo de usar y tirar. Todos somos tertulianos en la red social en la que las amistades se conjuran como en noches de borrachera y el seguimiento nos convierte en stalkers silenciosos y conspiradores. ¿Cuál es el emoticono que resume esta desdicha?

Todos alaban ahora al funcionario público que ayer denostaban. Ese cuerpo estatal que ayer decían sobredimensionado, hoy - si no le gustan estos principios tengo otros- parece ser que se ajusta a la medida y ejemplifica el valor de lo público: el estado somos todos y nos hace mejores. El político y su frases, el político y su foto.

El caso es que en Puerto Montt hace frío, leo las crónicas de Pedro Lemebel y trato de contagiarme de su permeabilidad, de su prosa encendida y le robo algún pétalo a la flor que deshojó en su última crónica. 

Qué pena lo de Santiago de Compostela. Es sólo que no sé cómo decirlo y parezco cansado. Aunque se abran un poco las nubes y se anaranje el cielo y los conciertos sean una primavera con esquina mellada, un vuelo con ala rota, la luz del faro que gira y gira como niño en cumpleaños. Aunque le reconforte a uno la solidaridad sincera del héroe anónimo (valga el epíteto porque quizá no existe otro) que lo da todo para paliar el sufrimiento ajeno. En fin. Es sólo eso. La tristeza por la tragedia. El invierno es más invierno en la distancia.



Desde Puerto Montt,a orillas del Pacífico 25 de julio, 2013

jueves, 18 de julio de 2013

Empezamos.


De la misma forma que no se sintetizar al hacer declaraciones de amor nunca supe aligerar el equipaje. Siempre tengo que sentarme sobre la maleta. Ropa, libros, neceser, libros, regalos, libros...
Bajo nosotros, en el mar, a más de 30.000 pies, la sirenas miran la estela de mi avión y su canto es una milonga triste, que habla de la distancia, de tus pies arrastrándose como hojas de otoño, del delito que es sufrir por desamor (vivir como si nada es la coartada).
Tengo ganas de encontrarte. El invierno es perezoso y se viste de mayo septentrional con un vestido azul casi fosforescente, que parece perdurar bajo los párpados aún cuando en San Telmo las farolas parpadean y los estudiantes llena los bares celebrando las vacaciones.
Vamos a Santiago de Chile a cantar de nuevo. Empieza la gira. Tengo unas ganas terribles de encontrarte, de cantar. Buscaré en mi maleta rebosante canciones que ayuden a aliviar el frío. Nos vemos pronto.
20/07/2013. Santiago de Chile 
Movistar Arena / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del sábado 27 de abril en www.puntoticket.cl

24/07/2013. Concepción / Chile
Suractivo / 20.00 h
Más información: Venta de entradas en www.puntoticket.cl

26/07/2013. Puerto Montt / Chile
Arena Puerto Montt / 20.00 h
Más información: Venta de entradas en www.puntoticket.cl

27/07/2013. San Francisco de Mostazal / Chile
Monticello Gran Casino / 21.00 h
Más información: Venta de entradas en www.puntoticket.com

03/08/2013. Caracas / Venezuela
Centro Cultural CorpBanca / 20.00 h
Más información: Venta de entradas en www.ticketmundo.com

08/08/2013. Bogotá / Colombia
Centro Cultural del Gimnasio Moderno / 20.00 h
Más información: Venta de entradas en www.ticketexpress.com.co

10/08/2013. Medellín / Colombia
Aula Magna de la UPB / 20.00 h
Más información: Venta de entradas en el 320 437 0760 y en www.ticketexpress.com.co

16/08/2013. Lomas de Zamora / Buenos Aires / Argentina
Coliseo Lomas de Zamora / 21.00 h
Más información: ENTRADAS AGOTADAS

17/08/2013. Zárate / Buenos Aires / Argentina
Coliseo de Zárate / 21.00 h
Más información: Venta de entradas en boletería del Teatro (de 16 h a 20 h)

18/08/2013. Tigre / Buenos Aires / Argentina
Teatro Nini Marshall / 20.00 h
Más información: ENTRADAS AGOTADAS

21/08/2013. Santa Fe / Argentina
Teatro Municipal 1º de Mayo / 21.00 h
Más información: Venta de entradas el próximo miércoles 3 julio en la boletería del Teatro.

22/08/2013. Paraná / Entre Ríos / Argentina
Teatro Municipal 3 de Febrero / 21.00 h
Más información: Venta de entradas el próximo viernes 5 julio en la boletería del Teatro.

24/08/2013. Gualeguaychu / Entre Ríos / Argentina
Teatro Gualeguaychu / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del miércoles 3 julio en Credife (Montevideo 20) y en el 03446 430840.



13/09/2013. Azul / Buenos Aires / Argentina
Teatro Español (San Martín 427) / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del lunes 1 de julio en el 2281 430410

14/09/2013. Pergamino / Buenos Aires / Argentina
Club Centenario (Juan B. Justo 2150) / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del lunes 1 de julio en Mi Piace, Complejo La Opinión Plaza (Av. de Mayo y San Nicolas) y en el 02477 443232

08/11/2013. Villa María / Córdoba / Argentina
Teatro Giuseppe Verdi (H. Irigoyen 318) / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del jueves 1 de septiembre en el 0353 4610083

10/11/2013. San Nicolás / Buenos Aires / Argentina
Teatro Municipal San Nicolás / 21.00 h
Más información: Venta anticipada de entradas en la boletería del Teatro

13/11/2013. Buenos Aires / Argentina
Teatro Gran Rex  / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del domingo 14 de julio en www.ticketek.com.ar, boletería del Teatro y en el 52377200

14/11/2013. Buenos Aires / Argentina
Teatro Gran Rex / 21.00 h
Más información: Venta de entradas a partir del domingo 14 de julio en www.ticketek.com.ar, boletería del Teatro y en el 52377200

miércoles, 10 de julio de 2013

A lo lejos, el rostro de la amada sobre La Habana.



Encaramada a la fachada desvencijada tu efigie reza
como si fuese Korda el que detuvo tu gesto 
mientras desde la tribuna lanzaban palomas.
Llena de pecas tu rostro se acerca al de Yemayá
y renacemos en este caribe inmóvil que se aleja en la historia
montado en un Chevy del 50, Benny Moré de fondo
y arroz en la cazuela sin mariposas ni chancho.

La revolución ya no es lo que era
aunque la isla es un retrato inmóvil 
de colores desvaídos por el sol de tantas tardes
repasando los álbumes bajo la voz de una madre
que como La Llorona busca a sus hijos ahogados
en las aguas marxistas-leninistas de la historia,
en los ríos radiactivos de la guerra que perdimos,
en el que flotan manuales amarillos de guerrilla, 
posavasos de la Bodeguita, botella sin mensaje.

Loción antimosquitos y luna sobre los cayos,
ríes como si todo el universo cupiera en el cajón de la mesilla,
como si en el puñado de conchas encontradas en la arena
estuviera escrita la obra que Chejov prometió leernos,
los versos que Maiakovski maldijo antes del disparo,
la oda que Neruda le negó a Trotski, 
la caricia que sueña el perro
que cojea en todas las gasolineras.

Es tu rostro, 
trepando el edificio en el que sueña el funcionario,
el que yo adoro, 
por encima de todo,
por encima de estrellas, estelas y consignas
escritas con prisas sobre el muro de las embajadas,
sobre el puente donde suspiran los suicidas,
sobre la pared de Madrid, el Año del Ajuste y la Tristeza,
el año en el que las terrazas cerraron en verano.

Es tu rostro el que busco 
sobre el manillar de todas las bicicletas chinas
que cruzamos camino de la playa,
en las calles de una Habana somnolienta,
en la recepcionista, lo siento, no hay internet,
que sonríe llegando al malecón,
al salir del hotel donde arriban los naufragios.

Es tu rostro el que busco y allí lo encuentro,
en las calles adoquinadas de mi vida,
en los versos de ron sin despedida,
en el ventilador que desde el techo sorbe mi pena,
en el canto de un delfín caramelo,
en todo, mi virgen de La Regla,
el mar al que mis pétalos se arrojan.

martes, 2 de julio de 2013

No pasa nada


Cae de madrugada una tormenta,
un collar de perlas se rompe sobre el tejado,
luego el estruendo que agradece la hierba.

Parece no pasar nada y las piscinas pierden agua,
se deshacen con crujidos los corazones y los hielos,
tinto de verano y los presidiarios juegan al mus
con banqueros, contables y esquiadores.

Parece no pasar nada, pero dentro de los coches
hay quien llora, no habrá playa que consuele,
ni azul al que mirar mientras se jura,
mañana lo dejo todo, no regreso.

Parece que sólo se oyen ventiladores
negando lentamente ante una cama,
pero la noche es un rumor de maldiciones,
el futuro, un bisturí que abre las almas,
nos recuerda que un día fuimos otros.

Podría parecer la calle desierta,
aún cuando los taxis recorren el asfalto,
devolviendo a sus casas ya de día,
a trasnochadores sin sauces blancos
en cuya corteza dibujarían corazones rotos.

Queremos creer que la tormenta
podría haber limpiado las aceras,
arrastrado los pétalos arrojados, las guirnaldas,
los restos de la hoguera en que ha ardido
los rosales sin agujas de la infancia,
los pinares al pie de acantilados,
el primer amor, atardecer frente a la costa,
y la mentira de reencontrarnos 
un verano que no tendremos.

Todo está pasando en este instante.
La derrota. La venganza. Los amores.
Ahora. Tras la noche y su tormenta.
Seguimos alerta los cautivos,
los que abrazan la luz de las ventanas,
los que beben el agua de los charcos,
los que comen la vida a dentelladas.
Seguimos hambrientos y sonrientes
pues sabemos que esta nada es apariencia.
Bajo el barniz dorado de esta calma
rugen las voces un dormido que despierta.